Hola a todos.
Hoy quiero hablar de un valle en el corazón de la sierra peruana, donde fuimos dos veces para hacer turismo vivencial. Se encuentra a 5 horas en coche de Ica y para llegar allí hay que tomar la carretera Panamericana en dirección de Nazca. A la ciudad de Ingenio, se tiene que dirigirse hacia el interior para llegar a la “sierra” , la columna vertebral que pasa por todo el Perú.
Esta área es importante por los ricos yacimientos de oro, plata y cobre que se usan desde la antigüedad por los pueblos prehispánicos y posteriormente extensivamente por los colonizadores Españoles.
Para llegar al "Fundo de Palco", nuestro destino final, pasamos dos ciudades nacidas gracias a la mineria.
La primera Otoca, es actualmente una de las minas más activas en extracción de oro en el Perú.
La segunda ciudad es Chavincha, donde los Españoles después de la conquista continuaron a extraer oro de un gran agujero dentro de la montaña usando como trabajadores esclavos indios, los que lamentablemente murieron por millares.
Desde aquí, siguiendo el curso del río llegamos al pueblo de Palco y tuvimos que desinflar los neumáticos de nuestra Jeep para obtener más control sobre la empinada montaña.
Una vez llegados al fundo, pudimos ver todo el valle y su impresionante panorama. Dado que el fundo está a 3000 metros sobre el nivel del mar, de inmediato nos prepararon una infusión de una hierba local similar a la menta llamada Toronjil para combatir el mal de altura.
La noche en la rústica cocina con estufa a leña nos encontramos con la familia que nos acogió, comimos una sopa de cereales y huevos, acompañando la comida con una infusión de Muña, una hierba conocida para curar las enfermedades del estómago y la digestión lenta. En estos lugares la fuente de alimentación es completamente natural, a base de sopas, cereales y varias infusiones que tienen la propiedad de reenergizar el cuerpo y limpiarlo de las escorias de la comida moderna.
Después de la cena nos bebimos un pisco, famoso aguardiente Peruano, que comenzo a aflojar la lengua a todos.
El jefe de familia, empezó a contarnos varias leyendas locales.
Nos conto, que habia visto más de una vez almas errantes flotando de noche y también vio en el cielo un objeto ovalado de color acero .
El primero de octubre de este año vio junto a otras personas un destello de luz que los cego, luego aparecio un pequeño ser a sólo unos metros de ellos, alrededor de un metro de alto con una especie de visor que cubria sus ojos.
Este pequeño hombre color bronce marrón llevaba una mochila a sus espaldas con algunas antenas. El impulso del grupo de personas fué, tratar de comunicarse con gestos, pero luego trataron de llevarlo amarrado con una cuerda!
A este punto, el ser enano comenzó a flotar en el aire, desapareciendo en el horizonte.
Al día siguiente el extraño ser, fue avistado por otras personas a pocos kilómetros de distancia.
El anciano jefe de esta familia, nos dejo impresionados con otra historia, narrandonos sobre una cantera minera 4000 ubicado a metros de altura, es asi que fuimos a visitarlo al día siguiente.
La historia era sobre un hombre que vivió 30 años en esta cantera, hasta que, una noche, una enorme piedra, que bloqueava el final del túnel, aproximadamente a 300 metros de profundidad, mágicamente desapareció y permitio el ingreso al hombre, entrando y encontrando algunas pepitas de oro tan grande como las naranjas.
Lo único cierto de esta historia, era que el hombre fue en realidad pobre, pero de un día a otro se hizo rico, comprando un fundo ubicado a un kilómetro de la cueva. Este señor sigue vivo y conduce su obejas a pastar a la madura edad de 80 años. Definitivamente una charla con él sería muy interesante .
Otra de las muchas características especiales del lugar es una pequeña fuente de aguas termales, donde fuimos para tomar un baño regeneradamente maravilloso. Este chorro de agua caliente está a pocos metros de una veta de oro que nadie puede excavar por orden de la comunidad local y del alcalde para evitar de desfigurar el sitio!
Esa misma tarde nos dijeron que un poco más a abajo de esta fuente se acumula una piscina natural de agua cristalina donde muchos de los lugareños afirman haber visto a una mujer mitad sirena.
Nos explicaron que, todas estas leyendas relacionadas con el misticismo andino se transmitieron de padres a hijos durante varias generaciones, desde antes de la llegada de los conquistadores españoles.
Cuando me mostraron el área de la sirena, que sigue siendo bastante inaccesible, vi un hermoso colibrí volar en el aire y luego desaparecer en un instante detrás de las rocas de la cuenca.
Definitivamente puedo decir que la magia de este lugar se ve reforzada por su naturaleza casi virgen.
Las extenuante subidas a lo largo de las vías ancestrales se acompañan a un silencio casi irreal que da un poco de miedo, pero que también permite dejar ir y sentir el mundo como el hombre de una vez, de una forma menos racional y más instintiva, perfeccionando un tipo diferente de percepción en contacto con la naturaleza.
Además, en el valle han vivido miles de años antes, pueblos prehispánicos y todavía es posible distinguir refugios rudimentarios circulares hechas con grandes piedras a lo largo de la cresta de la montaña.
A lo largo de la pendiente hay algunas rocas en forma de falo que tienen vistas al valle, también estan inmensas piedras con pequenos orificios, esparcidas en los campos cultivados, sin duda utilizadas por los pueblos indígenas para adorar y congraciarse con la Madre Tierra, la “Pachamama”.
Hemos visitado una cueva, utilizada como un antiguo cementerio Inca, la gente local ha prometido que la próxima vez vamos a explorar otro lugar similar, donde todavía es posible ver algunas momias envueltas en su tumba..
Antes de regresar a casa los anfitriones amablemente nos han ofrecido un delicioso jugo de Sanky "Fruto de un cactus", una fruta redonda verde y llena de espinas.. de’ gusto ácido y rico en potasio, reconocido por sus generosas propiedades.
Luego recolectamos algunas de estas frutas y de las hierbas locales para llevar a casa..
Vivir estos pocos días en un entorno completamente natural nos ha renovado y recuperado, asi el cuerpo reencuentra el ritmo natural de una vida lenta, saludable, pacífica y libre de tensión.
Me gustaría añadir que la forma de llegar hasta el fundo fue muy pintoresca, cruzando el lecho de un río.
Recomiendo a todos de probar esta experiencia existencial que enriquece tanto el cuerpo como el alma y nos ha permitido entender un poco’ más los mitos de los pueblos antiguos que vivieron en Perú antes de la conquista Española.
Un saludo cordial a todos y a la próxima aventura.
Enrico
muy interesante y creíble.
¡Me gusta mucho!